Como Secretariado General os hago llegar este escrito en motivo del próximo 1º de Mayo, día internacional de la clase trabajadora, fecha que se celebra en conmemoración de la lucha y la posterior represión que sufrieron los obreros de una fábrica en la ciudad de Chicago para conseguir la jornada de 8 horas diarias entre abril y mayo de 1886. Esta lucha supuso un importante paso para que la clase trabajadora de otros países se organizara y luchara para conseguir el mismo objetivo, como en la conocida huelga de La Canadiense en Barcelona en 1919.
El pasado año, por primera vez desde que CGT convocamos manifestación en Castelló de la Plana, fuimos testigos de una actuación policial represiva e injustificable. Las manifestaciones del 1º de Mayo siempre han tenido un carácter reivindicativo y festivo, con asistencia de personas de todas las edades, y nunca se ha dado ninguna situación que justificara que en nuestra manifestación las banderas no podían llevar mástiles de madera, como estaba ocurriendo en el resto de ciudades del Estado, el mismo día, a la misma hora y sin incidentes.
La actuación policial se saldó con nueve propuestas de sanción. Después de interponer las alegaciones pertinentes a las propuestas de sanción, Subdelegación del gobierno las ha retirado y nos ha dado la razón, confirmando que no había motivo para no poder manifestarnos con normalidad y que, si en alguna ocasión hay alguna restricción extraordinaria, nos lo tendrán que comunicar con antelación y por escrito. Muestra de ello es la manifestación del pasado 5 de abril contra el negocio de la vivienda, en la que nos manifestamos con normalidad, portando nuestras banderas y sin sufrir ningún tipo de acoso por parte de la policía
Por desgracia, aunque sentimos satisfacción por la retirada de sanciones y la comunicación de Subdelegación de Gobierno, sentimos que una parte de lo ocurrido no se ha reparado. Algunas personas, incluidas menores, se vieron obligadas a abandonar la manifestación por la tensión vivida. Para algunas era su primera manifestación con el sindicato y resulta inevitable asociar lo ocurrido con el hecho de manifestarse. Ninguna institución gubernamental va a reparar el daño causado. Solo nosotras podemos hacerlo, volviéndonos a manifestar con alegría y sin miedo.
Por eso, hago un llamamiento a todas las personas afiliadas a acudir a la manifestación del próximo 1º de Mayo. Salgamos a la calle a celebrar las luchas en los centros de trabajo para garantizar que nuestros derechos no sean pisoteados. Salgamos a la calle a gritar que queremos más y mejores medidas para la conciliación. Salgamos a la calle por la reducción de jornada, para trabajar menos y para trabajar todas.
El 1º de Mayo unámonos en el bloque de CGT, portemos nuestras banderas y demostremos que no podrán callarnos en la legítima defensa de nuestros derechos.
Castelló de la Plana, 9 de Abril de 2025
